Esteban Cisneros: «En esta banda todo toma vida propia». Una conversación con Richie Moontide Almaguer y Arturo Mockertino, de Sinnk

por Esteban Cisneros*

Sinnk es un grupo de rock queretano que, desde 2015, hace música instrumental con el espíritu del jazz, el sonido del grunge y el ethos del punk militante. Autónomos, creativos, inquietos, se ven a sí mismos como artistas que ofrecen a sus escuchas una experiencia sensorial y emocional en escena. Ya con éxito han trasladado esa energía en grabaciones como su debut Betta EP (2017) y su más reciente placa, Sinnk Brulé (2023), recién lanzada en todas las plataformas digitales.

Richie Moontide Almaguer y Arturo Mockertino han sido la base del grupo. Ahora se les ha unido el bajista Goyo Trejo y están haciendo mucho ruido en su ciudad, Querétaro, y quieren llegar a cada vez más lugares con un álbum imponente, ruidoso, muy rítmico y cuscurrante. Siguen ahí sus influencias (Slint, Fugazi, Can), pero ahora también se notan sus andanzas juveniles (The Offspring, Soundgarden, Tad, Dinosaur Jr.) y algunas exploraciones por el post-punk, el rock de matemáticas y el noise. Un cóctel explosivo de música de guitarras y tambores para el mundo post-pandemia que, además, lleva los colores del magnífico arte visual de Andrés Sabino.

Platiqué con Richie y con Mockertino el 22 de junio de 2023, justamente el día del lanzamiento de Sinnk Brulé. A continuación, sus voces transcritas:

La música es todo

Mockertino: Todas las bandas jammean, pero esa es nuestra base. Nunca llegamos con una idea previa y decimos «hay que hacer algo con esto». Hay momentos en los que vamos a comenzar a ensayar, yo empiezo con un ritmo, Richie me sigue; o al revés, él empieza con una idea y yo sigo. Ya luego le escribimos una intro después o una parte extra. Procuramos grabar todos los ensayos y de ahí sacar algo. Tenemos muchísimas piezas grabadas en los ensayos, jams; de ahí construimos todo.

Richie: La música, para nosotros, es una necesidad básica. Es nuestra forma mas pura de expresión. No tenemos grandes pretensiones y sabemos que nuestra musica es de nicho. Pero saber que a alguien le llegó alguna de nuestras rolas es nutritivo y nos impulsa a seguir. Sólo de eso se trata.

Mockertino: Nos gusta nuestra música. Es lo que escuchamos día a día. Las piezas están vivas. Por ejemplo, «Wednesday Instalate» es muy rara. Al principio no me gustaba, pero le tomé cariño (o ella me obligó, me sedujo o algo así), al grado que la elegimos como single para promover el disco. ¡Es todo un asunto! It’s alive!

*

Hacer música es una labor

Richie: De nueva cuenta me encargué de la producción del disco, pero ahora con mas conocimiento y enfoque. La batería la grabamos en Kyoto Studio y el resto en Tormenta Studio. Aunque el concepto de la banda es totalmente instrumental, esta vez decidimos invitar a un par de voces, Diego WK en «Wednesday Instalate» y Yannine Vega en «Fluorish», a partir de poemas que yo mismo escribí. Estuvimos algunos meses sin bajista, ya que Beto se fue a vivir a CDMX, pero aun así compusimos las ultimas rolas. Goyo entró a sugerencia de nuestro amigo Holos del grupo Los Madelman, ya que también es su bajista. Desde el inicio nos acoplamos súper bien.

Mockertino: Ha habido una evolución en Sinnk, casi toda marcada por nuestros distintos bajistas. Primero fue Jerry, luego Beto y ahora Goyo. Pero no hablo de crecimiento, no es lineal, sino que hemos ido evolucionando sonando distinto gracias a ellos. Hemos ido por diferentes caminos porque somos una tripulación distinta. A Goyo le gusta mucho lo que tocamos, improvisa, añade cosas a las piezas incluso a las que ya tenemos tiempo trabajando. El grupo trabaja muy junto, hablamos mucho.

Richie: Algunas de las piezas de Sinnk Brulé ya las teniamos desde el 2017, poco despues de lanzar nuestro primer EP, y ya las veníamos tocando desde entonces. Otra gran parte surgió en 2019 cuando Arturo y yo eramos roomies y las más recientes en 2021. Todo, todo sale de improvisar. Todo.

Mockertino: La grabación la queríamos hacer desde el 2020, pero fue un año extraño. Muchas cosas, además de las obvias, retrasaron el proyecto. La llegada de Goyo fue lo que nos impulsó a ya grabar, porque nos levantó después de un periodo lánguido.

*

Vida propia, palabras, sonidos

Mockertino: Los títulos de las canciones salen de los mismos jams, no es tanto buscar ponerle el nombre. A veces decimos algo, o palabras que nos vienen a la cabeza después de escuchar el jam. “Ecológica”, por ejemplo, recuerdo que dije que era como una versión ecológica de una canción de Offspring. Una broma que, ya se ve, se incorporó al disco. En esta banda todo toma vida propia.

Richie: El título del disco también, como la mayoría de los títulos de las rolas, surgió de lo espontáneo. Con las rolas, normalmente Arturo dice alguna pendejada o a veces yo y de ahí rescatamos una palabra clave o frase que resume la esencia del sonido. Fue el mismo caso con Sinnk Brulé, que viene del nombre azaroso de un jam que teníamos grabado.

Mockertino: Kazaan” es mi pieza favorita por muchas cosas: por el nombre, por cómo salió el nombre, por cómo suena y porque la disfruto muchísimo cuando estamos tocando en vivo. Y para mí eso es lo esencial de Sinnk: tocar en vivo. Grabar está muy chido, pero lo que me fascina, por lo que hago esto, es por hacerlo frente a gente. El título salió de la película El cubo, el personaje autista. Vimos la película y después jammeamos. Cuando la tocamos, me implica un movimiento físico que me desconecta. Es para mí el top del disco y de lo que hemos hecho. Sinnk Brulé tiene más fuerza, vibra mucho, es más directo, más agresivo incluso.

Los no-lugares y los lugares

Richie: Las plataformas se han vuelto un mal necesario para los artistas independientes y de nicho, así que ni siquiera pretendemos ganar un centavo de ahí. La idea es tener presencia para que la gente nos encuentre fácil. Preferimos lo físico, por eso lanzaremos una edición limitada en cassette muy pronto.

Mockertino: El Internet es el no-lugar donde jugamos. Ahí existe nuestra música. Nosotros existimos en el cuarto de ensayo y en el escenario.

Richie: Y las redes sociales son buenas para la banda, ya que son el medio directo para comunicarnos con la audiencia. Aunque suele ser agotador, ya que uno tiene que cumplir con los parámetros que exigen o simplemente las publicaciones no se muestran.

Mockertino: En cuanto a nuestra ciudad, la escena en Querétaro ha ido levantando. Hay mucho nuevo material y siguen surgiendo nuevos grupos. También en los alrededores. Y hay muchos lugares que están abriendo la puerta a la música, incluso instancias municipales como el Museo de la Ciudad. Ya no es tanto solamente bares, porque está ese abuso de esos lugares: pagan menos, tienen la arrogancia de decirle a las bandas que estamos ahí porque ellos nos ponen el lugar, cosas así. Pero estamos trascendiendo eso, porque al final lo que importa es la música. Y seguimos aprendiendo, tenemos esa actitud y eso hace que haya mucho movimiento.

Richie: Esto es motivador, ¡porque antes de la pandemia estaba medio agonizando la escena!

Mockertino: Hay muchos jóvenes y eso me anima. Hay distintos tipos de influencias y sonidos, claro, mucho punk electrónico, muchos sintetizadores, baterías eléctricas; también cosas muy pesadas, es algo muy de Querétaro. Y lo chido es que va mucha gente. Últimamente, tras la apertura de todo este rollo a mediados del 2022, ha habido llenos en distintos eventos, incluso cuando hay dos simultáneos en la ciudad.

Richie: Queremos ser escuchados por la mayor cantidad de oídos posibles y conectar con la gente. Y se ha podido bien últimamente. Es alentador que en las tocadas se nota una conexión con el público. Nos gritan, nos piden las canciones por título, al final se acercan a saludarnos. Nos llegan muchas muestras de cómo la gente conecta con la música. ¡Eso es todo!

Mockertino: No somos Taylor Swift, ni reggaeton, ni electrónica, pero en toda esta movida hay mucha gente, los jóvenes quieren conocer a los músicos, nos preguntan cosas. Nosotros ya somos más veteranos, hemos pasado por muchos otros grupos, y nos da gusto ver que no somos unos locos estancados en un pasado: estamos muy en el presente. Y eso me fascina, porque yo igual voy a seguir tocando. Mi hábitat es el escenario.

C/S.

*Esteban Cisneros (León, Guanajuato) es panza verde, escritor, músico de tres acordes, lector, dandi entre basura. Cuanto sabe lo aprendió entre surcos de vinilo y vermú y los Beatles. Está convencido de que la felicidad son los 37 minutos que dura el primer disco de Dexys Midnight Runners. Procura llevar una toalla a todos lados por si hay que hacer autoestop intergaláctico. Edita el fanzine y blog La Trampa del Bulevar y ha colaborado con periódicos, revistas de circulación nacional, otros fanzines y revistas digitales. Su libro Van Dyke Parks (un poemario sobre el genial músico estadounidense), ya está disponible en Amazon.

Deja un comentario