Jesús Nieto: Los Beatles después de los Beatles. Una reflexión a partir de «Now and Then»

por Jesús Nieto*

En memoria de Manuel Guerrero (1958-2023),
sin cuyo programa de radio la vida de muchos sería menos feliz.

En inglés la expresión now and then refiere de manera cotidiana a lo que ocurre con relativa frecuencia, “cada cuando” diríamos en español. El estribillo de la canción publicada este año por los Beatles podría traducirse como “cada cuando te extraño”. Con lo cual estamos situados en ese terreno tan propicio para las canciones bitlescas y de buena parte de la canción popular: la nostalgia de lo que no fue, el final de una amistad, de un amor, la ensoñación, el recuerdo, las negociaciones en una relación.

Pero now and then también puede entenderse, de manera más literal, como “entonces y ahora”. Con lo cual, resulta inevitable ver a los Beatles que quedan vivos, Paul McCartney y Ringo Starr, impregnados de la profunda nostalgia ya no solo de una época, sino de la posibilidad de reunirse, aunque sea para tomar té con el otro par, los guitarristas, cantantes y compositores con quienes conformaron el cuarteto de música más famoso de la historia. Dos hombres, ahora octogenarios, que miran hacia atrás su excepcional historia.

Quienes nacimos en la época post-Beatles, y ya no tuvimos posibilidad ni siquiera de escuchar a John en vida, que hemos sido hipnotizados por los poderes de la música del cuarteto de Liverpool, apenas oímos el inicio de la canción recientemente estrenada sentimos un cúmulo de emociones que no me detendré a tratar de enunciar. “I know it’s true. It’s all because of you…” Y volvemos a sentir el impulso del rapto emocional que nos lleva a una cierta atmósfera que solo tienen las canciones de los fabulosos cuatro.

Los Beatles de entonces, los Beatles de ahora. ¿Qué ha pasado en estas cinco décadas desde que se separó el grupo?

Aunque la canción remite a otra época, cuando vivía John, suena contemporánea. Y no podría ser de otra manera, pues se grabó con tecnología de punta del siglo XXI. No deja de haber algo de ciencia ficción en todo el concepto: es gracias a la inteligencia artificial que se logró separar de la grabación original el piano de la voz en el demo de John Lennon. Me imagino a Lennon sentado en una banca de Central Park divagando a partir de una novela futurista sobre las posibilidades de la evolución del arte. ¿Cómo se haría la música en los años venideros? ¿Tocarán instrumentos los robots? Tomorrow Never Knows. El documental The Last Beatles Song, de Oliver Murray, acierta en el uso imágenes de la película animada Yellow Submarine en la que se abunda en el tema de la ciencia ficción mediante la representación de toda una parafernalia propia de la época: palancas, botones, circuitos eléctricos, conductos metálicos. La película se exhibió el mismo año en que llegó a los cines 2001: una odisea espacial, la paradigmática película de Stanley Kubrick, precisamente.

De manera que el tema de la ciencia ficción como telón de fondo para dar a conocer “la última canción de los Beatles” parece perfectamente lógico. Como siempre con la tecnología, fascinante como es, no deja de asombrar lo desamparados que nos deja como seres humanos el tener ahora la certeza de que sea posible cortar camino entre la maleza auditiva para desentrañar la voz límpida de John Lennon, mientras que al mismo tiempo seamos incapaces de viajar en el tiempo y evitar la muerte del autor de “Imagine” el 8 de diciembre de 1980. (No hemos llegado tan lejos como en “The Minority Report” de Philip K. Dick, y quizás para bien, por otra parte.)

Lo dicen los otros Beatles: es como tener de nuevo a John en el estudio. Pero ese “como si” es finalmente una ficción, una ficción maravillosa. Una ficción que ha logrado que miles de personas volvamos a reproducir música de un grupo que ha constituido parte de nuestra educación sentimental, una ficción que ha logrado posicionar, en pleno 2023, a los Beatles, como uno de los grupos más escuchados en el Reino Unido en estos últimos meses del año.

Esta ficción configurada mediante la tecnología es quizás el principio de una cascada de “nuevas canciones” de diferentes grupos; se trata, acaso, de la primera canción de los Beatles después de los Beatles.

Ya José Homero planteó en un artículo (“Now and then”, The Beatles y el arte de las apariciones | Letras Libres) el carácter fantasmal de la figura de Lennon en el video oficial de la canción:

La versión final de “Now and then” es un caso de fantasmagoría. Además de ser obra de los progresos tecnológicos, asistimos a un espectáculo donde las sombras se acercan a los vivos y en el que los vivos expresan sus deseos y consiguen satisfacer su imaginario.

Vemos a ese Lennon chocarrero, a veces bufón, a veces actor cómico, nunca ingenuo, que simula tocar un violín. También vemos al fantasma de un Ringo joven que toca la batería al lado del Ringo de 83 años, afilado y con lentes oscuros, que corea con una voz cada vez más ronca: “And now and then, I miss you” (don’t we all?!); vemos al fantasma del mismo Paul McCartney, jovial y espontáneo; y vemos al George que en los noventa hizo su contribución a la pieza, aunque entonces las limitaciones técnicas impidieron que se terminara, y a quien también alcanzó la muerte en 2001. En realidad, toda la canción es una gran reunión de fantasmas. Ringo y Paul se encuentran con sus amigos muertos y también se encuentran consigo mismos en esta cita con un pasado que es a la vez vivido e imaginado.

Como escuchas de los Beatles, sea que hayamos sido seducidos por las baladas más dulces —“Yesterday” o “Michelle”— o por experimentaciones más arriesgadas, tipo “Glass Onion” o “I Want You (She Is o Heavy)”; por la vena absurda de “Being For The Benefit Of Mr. Kite!”, o por el ánimo festivo de algo como “All Together Now”, no podemos sino hacer eco de esa fantasmagoría y dejarnos atrapar con una nueva melodía que sabe a clásica. ¿Acaso no extrañamos todos a los Beatles?

Ellos nunca serán los de entonces, nosotros tampoco. Un día morirán Paul y Ringo, tú y yo también. “Here Today”, la canción que Paul le escribió a John, como una conversación imaginaria con el fantasma de su amigo, plantea preguntas que nunca se van a responder y que sin embargo seguirán allí para recordarnos a nosotros, los de ahora, y a quienes vengan, que siempre nos quedarán las canciones.

C/S.

*Jesús Nieto (Salamanca, Guanajuato) estudió Sociología en la UNAM y Literatura Comparada en la Universidad Autónoma de Barcelona. Es docente de humanidades y cuenta con el apoyo del Conahcyt para su estancia de investigación posdoctoral en el Departamento de Estudios Culturales de la Universidad de Guanajuato, Campus León. Además de artículos académicos y de divulgación, ha publicado los poemarios Memoria itinerante (Ultramarina, 2019) y Preludio del Alba (Itacatl/Gato tuerto, 2021).

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